La primera vez que su público la vió cantando boleros fue en la entrega de los Premios Juventud en Miami. Ángela vestía de amarillo en aquella ocasión y desbordaba una sensualidad elegante para darle voz al legendario tema “Piel Canela”, de Félix Manuel Rodríguez Capó, mejor conocido como Bobby Capó, el fallecido compositor puertorriqueño. Su interpretación la hizo en medio de una producción que fue muy bien recibida por los presentes y que llegó a millones de hogares a través de la televisión.
Desde ese momento, el público y en especial sus fans, supo que Ángela estaría preparándoles una sorpresa y que el bolero estaría incluido en esa esperada propuesta. Han pasado los meses desde esa presentación y el lanzamiento del primer sencillo ‘Piensa en mí”, que por cierto le dio nombre a su gira de conciertos en Estados Unidos, fue el inicio de un lanzamiento que tuvo que esperar todo un año, mientras una impaciente Ángela ya quería mostrarselo al mundo.
Finalmente, “Bolero” es un álbum de 9 clásicos que han marcado la historia del género musical del bolero, el género declarado hoy en día por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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El álbum incluye los temas Somos Novios, Obsesión, Luna Lunera y Quizás, Quizás, Quizás; además de Solamente Una Vez, Contigo En La Distancia, Piensa En Mí, Toda Una Vida y luego se agregó Piel Canela.
Para la joven cantante, nacida en Los Ángeles, California, “Bolero” es el trabajo profesional del cual se siente más orgullosa hasta la fecha. “No sólo vocalmente porque para mí fueron las canciones más difíciles que he tenido que grabar en la vida y eso que he grabado algunas bastante difíciles. Pero estas en específico me tomaron semanas para grabar y son mi mayor orgullo”, dijo la recién nominada a tres Premio Lo Nuestro 2024.
“Bolero” incluye 9 temas clásicos del genero que hoy es considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
(Machin Records)
Estos clásicos que han sido interpretados por un sin número de figuras de la música de diferentes generaciones, son temas que Ángela se tuvo que reaprender, aún cuando se las sabía y las había escuchado en las voces de sus abuelos Don Antonio y Aguilar y Flor Silvestre. “Y lo hice para tener mi propia interpretación”, explicó.
En el caso del tema “Quizás, Quizás, Quizás”, del compositor Osvaldo Farrés, Ángela se la aprendió en la voz de Celia Cruz. “Y cuando mi papá me dijo que la iba a cantar (para el disco) inmediatamente la dejé de escuchar porque si seguía, yo iba a tratar de imitarla y es imposible poder imitar a esa gran señora. Por eso me metí al estudio para grabar una mezcla muy breve con mi voz para escucharme a mi cantarla y ya de ahí poder hacer mi versión”, recordó la joven intérprete.
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La producción que cuenta con las participaciones del Trio Los Panchos, considerados exportadores por excelencia del bolero en Latinoamérica y el percusionista cubano Amadito Valdés, viene acompañada del lanzamiento de un documental musical que fue rodado en Cuba en medio de la emblemática arquitectura erosionada por el tiempo, de las paredes que están impregnadas de la historia musical de Cuba.
El viaje por la isla fue un recorrido que Ángela hizo acompañada de sus padres, quienes estuvieron con ella manejando diferentes aspectos de la travesía. El hijo de las leyendas Antonio Aguilar y Flor Silvestre se encargó de la producción musical de “Bolero” al lado de Cheche Alara, así como la producción del documental junto a Simon Fuller, el cual estuvo dirigido por Alex Gudiño, reconocido en la industria por sus trabajos “Jennifer López: Dance Again” (2014) y “Carlos Rivera, Sesiones grabadas en Abbey Road” (2018).
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Con esa experiencia, Gudiño fue el encargado de dirigir el documental musical “Bolero”, un trabajo audiovisual filmado en la isla en el que se incluyen los videos de 8 de las canciones que conforman el disco “Bolero”, donde la heredera hace un viaje interpretativo sobre las letras clásicas, la música y la historia de este género que sigue tatuado por décadas en las paredes, muros, calles y paisajes de Cuba.
Durante la visita y rodaje de uno de los videos, Ángela estuvo en una fábrica de instrumentos de cuerdas.
(Machin Records)
“Este proyecto me abrió muchísimo el corazón. “Bolero” para mi no solamente fue hacer mi humilde homenaje a esta tradición del bolero, sino que fue meterme a esta era, a esta época del Cine de Oro mexicano, de la música, de Buena Vista Social Club, de estas canciones que ya no se escuchan”, señaló la joven nominada en dos ocasiones al Latin Grammy.
Con una fotografía extraordinaria que resalta el colorido, la historia y la esencia del legado musical, “Bolero: El Documental” (2024) te lleva a través de un viaje de emociones que te llevan a conocer la riqueza histórica de un género que a pesar del tiempo puede calar profundo en los amantes de la “música romántica con ritmo” tal y como la describió Amadito Valdés en el doumental.
Para Ángela todo esto resultó ser inolvidable. “Fue una experiencia tan bonita, la gente fue tan cálida, tan cariñosa. Me ayudaron muchísimo, la gente estaba llena de cariño. Y cuando nosotros íbamos, alguien tenía una anécdota de mi abuelo, de mi padre o de la música o escuchaban una canción que les recordaba algo y nos compartían la historia. Al igual que los niños. Ellos me invitaban a jugar todos los días y yo andaba filmando, pero ahí andábamos con ellos y nos la pasabamos bien”, compartió.
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Al lado de sus padres, Pepe y Aneliz, la joven cantante llegó a Cuba llena de incertidumbre. Lo que sabía de la música del bolero y de Cuba lo pudo aprender a través de uno de sus mayores hobbies, la lectura, además del recorrido visual que pudo realizar a través de la tecnología por internet.
Ese recorrido que pudo hacer a través de la lectura, le permitió a Ángela familiarizarse con el entorno, pero esto no comparó con todas las vivencias que experimentó al lado de la gente que la recibió en Cuba y con la que compartió inolvidables anécdotas. “A mí me encanta leer y entonces yo iba a las librerías (bibliotecas) y habían niñitas leyendo y eso para era muy padre ver porque casi ya no se ve eso”, nos dijo con certeza al comparla la situación con los lugares que ha visitado en el primer mundo.
El día a día de grabaciones y exploración por la isla la llevaron a compartir experiencias como nunca antes las había vivido. Para una artista que es reconocida por el público adonde vaya, quizás es muy difícil el poder experimentar situaciones cotidianas de una chica de su edad en la ciudad donde habita o donde el público la reconoce de inmediato. En Cuba, algunos conocían la trayectoria de sus famosos abuelos y la de su padre, pero muy pocos conocían de ella, de hecho, dijo que la mayoría con los que compartió no la conocía y eso tuvo su encanto.
México y Cuba desde siempre han tenido una relación artística y musical muy estrecha. Las grandes estrellas de Cuba hicieron carrera en México durante la época del Cine Dorado de México que a través de su compartir pudieron crear una era que le dio la vuelta al mundo y que hoy todavía se puede ver y disfrutar a través de las clásicas películas en blanco y negro. México y Cuba desde siempre fueron novios, algo que se destaca precisamente en el video que grabaron del tema de Armando Manzanero, “Somos Novios”, donde se ve a una de las actrices del vídeo ondeando la bandera mexicana desde un balcón, mientras Ángela recorre las calles de Cuba y el malecón sobre un auto clásico.
Angela Aguilar siente que ya es momento de el público reciba canciones de amores bonitos.
(Raúl Roa/Los Angeles Times en Español)
“Eso fue muy bonito porque fue justamente en la canción ‘Somos novios’ y yo creo que esa canción describe perfectamente la relación de Cuba y México. Habiendo dicho que el bolero, hoy considerado como patrimonio de la humanidad y saber que el bolero mexicano y el bolero cubano se hicieron una mezcla divina y de ahí fue de donde salieron estas canciones”, explicó.
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El rodaje le permitió igualmente cantar a la orilla del mar, bajo la luz de la luna y las estrellas, al lado de gente lugareña y de artistas como el reconocido percusionista cubano Amadito Valdés, conocido por su talento y destreza en los timbales. En medio de una atmósfera nocturna y tropical, al calor de una fogata se pudo apreciar en el video su interpretación del clásico “Luna Lunera” donde Valdés, describe frente a la cámara que el bolero es como “una canción con ritmo”.
Ángela dijo que fue su abuela materna la que le sugirió que grabara la canción “Luna Lunera”. Esa era una canción de cuna que le cantaban a su abuelita cuando era chiquita. “Y cuando yo grabé esa canción me dijo mi abuelita ‘esa canción es de mi mamá’ (es decir su bisabuela). Y eso para mí fue super bonito el poder ver eso porque te das cuenta que todas las generaciones se pueden identificar y tienen una historia con esta canción”.
El trabajo audiovisual de “Bolero” muestra el colorido de La Habana, de sus calles, el malecón, sus playas, sus fachadas históricas, su arquitectura deteriorada por décadas, pero también se incluye un video en blanco y negro, el único de la producción en el interior de un teatro donde se muestra en el escenario representaciones fotográficas a escala natural de figuras emblemáticas del género como Celia Cruz, Olga Guillot, Armando Manzanero, Agustín Lara, entre otros para darle una textura de época en la interpretación de “Solamente una vez”, el clásico del mexicano Agustín Lara. “Esa fue una idea entre mi papá y el director Alex Gudiño, quienes fueron quienes se les ocurrió estas ideas. Al final del día nosotros estamos haciendo nuestra humilde interpretación sobre lo que nosotros pensamos que podrían sonar los boleros si los estuvieran haciendo ahorita”, dijo la cantante que al final de todo el proceso se llevó la mejor enseñanza. “Aprendí lo que hace la buena compañía, porque convierte un piano en una orquesta”.
